Todo en cuanto que la luz en nosotros. Todo, conscientes de la fuente de la vida en nosotros. En cada respiración que nos es regalada se manifiesta el Todo en nosotros. Nada pues en cada instante que experimentamos, el siguiente ya no es como el anterior. Nuestra experiencia de nosotros, nosotros como experiencia no tenemos permanencia somos en constante cambio. No hay nadie que sea, pues. La vida es sueño.