Curiosamente con la cuarentena hemos sido empujados experiencialmente hacia la consciencia de unidad y por tanto a trascender nuestra individualidad. Empujados por la vida hacia la experiencia de Conciencia, de totalidad.
Cuando descubrimos, en una dimensión muy sutil que estamos internamente unificados. Cuando experimentamos la compleción, paradójicamente al mismo tiempo trascendemos la individualidad.