BELLAS PARADOJAS DE LA ESPIRITUALIDAD
Uno de los aspectos más positivos de la experiencia colectiva que nos está tocando vivir con el coronavirus es que podemos pasar mucho tiempo con nosotros mismos.
La inercia colectiva mundial se está relentizando. El ritmo, el zumbido que producimos los humanos colectivamente disminuye. La humanidad empieza a parar. El circulo expansivo alrededor de cada cual se reduce… te vas quedando contigo mismo.Tiempo quieto, tiempo callado, tiempo en soledad, tiempo en silencio, tiempo para ti, tiempo sin perseguir, tiempo sin tener que conseguir. Tiempo para pararte en ti.
En esta oportunidad puedes volverte completamente hacia ti mismo, en silencio y aterrizar en ti.Sin distracciones, sin disfraces,sin maquillaje, sin accesorios,sin quehaceres, sin objetivos…TU CONTIGO.
Puedes preguntarte, ¿quién soy? ¿qué soy? más allá de todo y encontrarte con eso en ti que está totalmente quieto, totalmente vacío y lleno a la vez, totalmente callado, puro gozo a través del portal de tu corazón. Justo ahí es donde nos encontramos con TODO, con todos.No hay separación entre tu y todo cuando estas contigo…una de las bellas paradoja s de la espiritualidad.