…un paso más allá de la dualidad, del ego.
Para vivir en paz he aprendido a soltar el yo/mi/me. No a vivir sin el ego o sin el personaje, no creo que se pueda, mientras estemos en esta experiencia de dualidad. Del mismo modo que aquí funcionamos con un cuerpo cambiante, también con un personaje igualmente cambiante.
Para mi y en aquello que enseño, se trata de liberarse de la identificación con el personaje. No luchar contra o negarla. Igual todo lo contrario: reconocerla como idea en total aceptación. Aprender a vivir sin identificarse con nada.
Reconozcámoslo, estamos hartos del personaje al que jugamos. Y si somos honestos, los demás más aún.
Experimentarlo todo desde «el vacío», sin un yo/ego/personaje que lo protagonice es vivir en la paz, la plenitud, el equilibrio, el Amor que ES. Siendo sin mi.
Esto es lo que enseño.